Una Resolución
Aquí tomo nuevamente el lápiz y el papel para escribirte una vez más; aunque estoy seguro que esta vez tampoco lo leerás. Ya con esta sería la número 15; por qué habría de ser diferente?
Diariamente pienso en vos, y al tomar el lápiz son muchas las cosas que se me ocurren, pero muchas de ellas ya las he escrito; otras no me atrevo a plasmarlas al pensar en la remota posibilidad de que esto llegue a tus manos.
Te quiero y lo sabes, y aunque personalmente sólo mi silencio lo puede expresar, eso no es por quererte poco; sin embargo, este silencio me está enfermando, me enferma sentir derramarse mis sentimientos de la forma en que lo hacen por alguien que ni se inmuta por ello, me enferma gastar tanto papel y no tener el valor de entregarte ninguno, me enferma verte feliz y conversando de mil temas con tus amigas mientras yo siempre ando cabizbajo y siendo vos mi único tema de conversación con mis amigos más cercanos.
Me cansé! Esto se acabó! Me prometo a mí mismo en este momento dejar de escribirte, me prometo intentar dejar de pensarte, me prometo dejar de quererte; sé que no es fácil, pero confío en que lo voy a lograr.
Hasta luego, te quiero; pero esto tiene que acabarse.
Fue la última; pero esa sí llegó a sus manos y el papel se humedecía con cada palabra que leía…