Mientras estudiaba varias veces intenté imaginarme como profesor y me horrorizaba con sólo pensarlo; pero la vida cambia mucho y luego empecé a considerar que podría gustarme la experiencia de enseñar; quizás no dedicarme sólo a eso; pero sí hacerlo ocasionalmente.

Hace un mes salió la oportunidad de impartir un curso de bases de datos en el CETAV (Parque La Libertad) y con mucho miedo tomé esta oportunidad; sería una nueva experiencia; donde estaba seguro que podría aprender mucho. La iniciativa del Parque La Libertad me motiva mucho; pues se trata de ayudar a jóvenes en riesgo social “enseñándoles a pescar y no dándoles pescado”. Es decir; contiene en sí mismo dos cosas en que creo fervientemente: la juventud y el capacitar a la gente para que se puedan desenvolver por sí mismos.

Hoy llegó el día, al principio los nervios se apoderaban de mí; nervios de perderme, nervios de no lograr llegar, pero sobre todo, nervios por la que sería la primer clase de mi vida; he impartido charlas y talleres, pero clases nunca; esta es la primera vez.

Llegó la hora; salí de mi lugar de trabajo a tomar el bus con muy poco tiempo, creí que no iba a poder tomar ese bus, pero aún así lo intenté, caminé todo lo rápido que podía y para mí suerte, cuando llegué a la parada ahí estaba el bus: lo logré; las cosas empezaban bien.

Luego, me bajo del bus y tomo un taxi hasta el lugar; ingreso y me maravillo de las instalaciones; es un lugar hermoso; pregunto por el CETAV; la gente muy amable me indica donde debo ir. Luego me presento ante la oficina y nuevamente la amabilidad y cortesía me dan la bienvenida; todo va de maravilla.

Se acerca la hora y los nervios parecen crecer dentro de mí, pero confío en que puedo disimularlos y además confío en que las cosas saldrán bien. Llegó el momento, los muchachos súper tuanis, el ambiente maravilloso, las cosas salieron bien; ningún contratiempo notable o que afectara las cosas. En resumen: ÉXITO.

Gracias a las personas que lo han hecho posible, sé que será una experiencia enriquecedora que apenas comienza; también sé que no todo será color de rosa, pero confío en que todo irá saliendo siempre de la mejor manera.