Regularmente la vida presenta ante nosotros decisiones que tenemos que tomar. Estas pueden ser de todos tipos: pequeñas o grandes, fáciles o difíciles, individuales o en conjunto, algunas que me afectarían sólo a mí y otras que afectarían a varias personas a mí alrededor. Sin duda las decisiones están presentes en cada momento de nuestra vida.

Vestirme con esta ropa o con aquella, ponerme estos zapatos o los otros, comprar este helado o aquel, ir de fiesta o quedarme en casa, ir en carro o ir en bus. Son muchas las decisiones que se nos presentan en cada momento y tenemos que saber elegir la mejor para nuestra situación de vida actual.

Algunas de estas decisiones son un poco más complicadas y nos presentan mundos completamente diferentes: elegir este trabajo o aquel, vivir aquí o allá, estudiar esta o aquella carrera. Muchas de estas decisiones nos fuerzan a elegir algo que nos acompañará durante mucho tiempo o incluso durante toda la vida y esas son quizás las más difíciles. Algunas de esas podemos postergarlas un poco, pero es importante no intentar retrasarlas por siempre porque si no nos quedaremos toda la vida pensando; “y si hubiera…?”.

Nadie ha dicho que tomar decisiones es fácil; sin embargo es algo propio de nuestra naturaleza humana y que se acentúa conforme vamos entrando en la edad adulta. Es una responsabilidad que aunque queramos no podemos evadir; TENEMOS QUE TOMAR DECISIONES. Pero, cómo hacerlo? Evaluá cada una de tus opciones; cuáles son sus pro, cuáles sus contras y sopesa todo esto en la balanza de tu imaginación, cuál crees que te hará mejor?, cuál crees que te hará más feliz? Y si ya empiezas a inclinarte por una opción, no lo dudés, lanzate, porque si lo pensás máslas dudas empezarán a aparecer y la claridad necesaria para tomar la decisión empezará a desaparecer y las dudas se apoderarán de tu vida. Tirate al vacío, en la mayoría de los casos tendrás un poco de tiempo para corregir el rumbo si no fue la mejor decisión, y de todas, buenas o malas, siempre sacarás una experiencia, un aprendizaje.

No lo dudés, tomá decisiones sobre tu vida, sobre las cosas que te importan, sobre las cosas que te afectan; sólo así, empezarás a ser verdaderamente feliz.